Apósitos para quemaduras
Los apósitos para quemaduras son apropiados para cubrir quemaduras menores de primer y segundo grado, las quemaduras más grandes y profundas requieren siempre atención médica.
En el apósito un material de poliuretano impermeable y transpirable cubre y protege la herida. La compresa central de hidrogel enfría la herida de inmediato y proporciona alivio instantáneo del dolor. La herida queda protegida frente a influencias externas, como golpes, presión, suciedad y gérmenes.
En caso de formación de ampollas y rupturas, el hidrogel ofrece condiciones de curación húmeda de la herida y previene la formación de costras. El adhesivo lo cierra todo en torno a la herida y crea un medio higiénico para la curación; siendo su retirada es indolora.
El apósito es especialmente adecuado para uso a largo plazo. Puede dejarse en el quemado de forma segura durante varios días. No se debe interrumpir el proceso de curación cambiando el apósito demasiado a menudo (siempre que la herida no esté infectada).
Tratamiento de quemaduras menores
1 - Si aparecen ampollas como consecuencia de quemaduras no deben romperse, dado que actúan como cobertura de la capa cutánea lesionada subyacente y protegen frente a infecciones. Además, el líquido de la herida dentro de las ampollas fomenta el proceso curativo de la herida. El apósito refuerza este efecto o incluso sustituye las ampollas abiertas.
2 - Poner bajo agua corriente la herida de inmediato durante 5 a 10 minutos hasta que el dolor disminuya. Abstente de aplicar hielo.
3 - En caso necesario, le herida debe ser limpiada con agua o toallitas limpiadoras estériles. Esto es importante si aparecen ampollas y se abren, dado que la herida podría infectarse. En consecuencia, no exponer la quemadura a la suciedad.
4 - Secar la piel cuidadosamente. Cubre la quemadura con un apósito Hansaplast SOS Burn. Lo ideal es que la quemadura se ponga justo en el medio de la compresa central del apósito.
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